La EAPN Murcia publicó ayer en la prensa el Manifiesto por un pacto político contra la POBREZA y la EXCLUSIÓN SOCIAL en la Región de Murcia al que se han adherido cerca de 100 entidades y representes de la región, entre las que se encuentra el Colegio Profesional de Educadores Sociales de la Región de Murcia.
#MurciaConDerechos
Manifiesto por un pacto político contra la POBREZA y la EXCLUSIÓN SOCIAL en la Región de Murcia
Señoras y señores representantes de las organizaciones políticas que concurren a las próximas elecciones europeas, municipales y autonómicas:
Los datos de la pobreza y la exclusión social, situaciones duras e injustas, nos permiten hacernos una idea de su verdadera dimensión. Casi un tercio de la población de la Región de Murcia se encuentra en unas condiciones de vida precarias, sin garantía de poder disfrutar de muchos de los derechos fundamentales.
No creemos que todo esté perdido, que la pobreza sea crónica e imposible de erradicar y que no esté a la altura de nuestra generación ni del momento histórico conseguir su reducción significativa, incluso su fin. Acabar con la pobreza y la exclusión social es posible, es una opción que puede ser asumida con el compromiso de todas las fuerzas políticas.
Como representantes políticos de la ciudadanía tienen ustedes una responsabilidad con las personas y las familias que viven en situación de pobreza y exclusión social, que debería concretarse en un diálogo sereno, fraterno y responsable, encaminado a superar de manera prioritaria estas situaciones.
Solo con el acuerdo entre ustedes podremos alcanzar las metas que nos proponemos: ofrecer nuevas oportunidades a quienes las necesiten; conseguir una vida justa y digna para las niñas y niños que hoy sufren la desigualdad; para las mujeres y jóvenes que, cada vez más, ponen rostro a las cifras de la pobreza y exclusión social; para quienes, a pesar de tener trabajo, no pueden escapar de la pobreza; para las personas mayores desprotegidas; para las personas migrantes y refugiadas…
Esta sociedad no puede ni debe esperar. No podemos postergar los derechos y las oportunidades de aquellas personas que peor lo pasan, aquellas que más sufren.
Todos los esfuerzos encaminados a este fin acabarán redundando en el bien común. Solo una sociedad justa en la que los derechos sean efectivamente universales puede encarar el futuro con esperanza. Trabajando conjuntamente por la erradicación de la pobreza y de la exclusión social, conseguiremos reconocernos como una comunidad con unos ideales compartidos, que cuida y protege a todos sus integrantes, que no deja a nadie atrás.
La firma del Pacto es el inicio y los valores que pretendemos que lo inspiren (diálogo, cooperación, bien común…) deberían estar presentes en todo el proceso posterior de puesta en marcha de las medidas y de su evaluación.
Erradicar la pobreza y la exclusión social no es una meta ambiciosa, es totalmente necesaria e ineludible.
Y por todos los motivos expuestos, mediante la firma de este documento, manifiesto mi apoyo y adhesión a esta invitación al ejercicio de una acción política comprometida con la ciudadanía de esta región.
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