Desde el Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales (CGCEES), integrado por el COESRM junto con el resto de colegios oficiales de Educación social y el Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Galicia (CEESG), lamentamos profundamente y condenamos el asesinato de una auxiliar del SAD en O Porriño (Galicia).
Reiteramos, nuestra denuncia ante la desprotección de las trabajadoras y los trabajadores del ámbito social y de los cuidados. No se trata de un hecho aislado, sino de uno más de una cadena de desgracias, producto de la precarización de los servicios de atención comunitaria y las profesiones de lo social, por parte de la Administración pública. La situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estas/os profesionales (mayoritariamente mujeres) y la falta de actuaciones y medidas preventivas, no garantizan las condiciones de seguridad necesarias para el correcto desempeño de su labor.